La mayoría de nosotros, somos estudiantes que queremos formarnos y forjarnos, como personas conscientes de que mediante la educación y el crecimiento de conocimientos podemos aportar a un cambio mínimo, o quizás a un cambio totalmente radical en la sociedad. ¿Qué es lo que realmente hace que muchos estudiantes vayamos al colegio? básica y sencillamente, el anhelo y las ganas de cambiar el mundo.
Vemos la educación como eje fundamental para el proceso de transformación social, pero que lamentablemente hoy por hoy se posiciona en materia dictatorial, se nos somete a diestra y siniestra a conservar la concepción capitalista, la forma de vivir y de ver las cosas acorde al sistema que nos condiciona como estudiantes para sus propios beneficios.
Así mismo, y de igual manera, damos por entendido que en un mundo en el cual se nos impone, militariza, condiciona y demás, hay quienes manifiestan su posicionamiento directo con la línea de educación burguesa, y probablemente han tomado este pensamiento mediante la influencia sistemática del capitalismo, que se gesta entorno a cualquier situación y en cualquier espacio. ¡Y que puerta tan amplia para sus ideas voraces, que la escuela!
Estos compañeros de clase, quienes adoptaron esta idea terrorífica de ver la vida, bien sea de manera racional o irracional, hoy por hoy quizás solo analizan esta causa con la razón de obtener dinero, pero más allá del dinero, está por encima la dignidad humana, y no lo ven así, de pronto no porque ellos se asimilen totalmente a este núcleo de pensamiento represivo, sino porque la misma educación se ha encargado de adoctrinar fatalmente su visión frente al futuro.
¿Cómo hacer para que nuestra educación sea realmente para el beneficio de nosotros mismos, de nuestro pueblito, y no para las necesidades del capitalismo?
Cómo hacemos compas, si por lo general, por no decir siempre, nos dictan las clases con un objetivo concreto: sembrar en el estudiante el espíritu de emprendedor; el espíritu de la competencia, el del cálculo mercantil y el egoísmo, el espíritu que aborrece totalmente el amor por el pueblo; al fin de cuentas el espíritu burgués. ¿Cómo hacer?
La cuestión es reivindicativa, y la reivindicación es por parte principal del movimiento estudiantil, de esta organización, la tarea es tuya, la tarea es mía, seguir avanzando por la esperanza de vivir en un mundo nuevo, seguir dando pasos gigantes para la transformación, sin retroceder un centímetro, seguir avanzando por la construcción del socialismo… Sin amedrentarnos ni acobardarnos, por los brazos cazadores de la bestia que asecha estos pensamientos críticos, por estos análisis constructores de amor revolucionario, por estas ideas que forjan el futuro, ¡ni un paso atrás la lucha continua, y la victoria es segura, la educación la debemos constituir con, por y para el pueblo, para sus beneficios, intereses y necesidades! Hoy retroalimentamos la forma revolucionaria de vida que nos dice que desde el combate diario, llegaremos a la victoria segura.
La consigna nos hace alusión nuevamente a la praxis revolucionaria…
¡Y lucha, lucha, no dejes de luchar por una nueva escuela gratuita y popular!
A ESTUDIAR Y LUCHAR POR LA LIBERACIÓN NACIONAL Y EL SOCIALISMO
Escrito por estudiante de 10° grado
En: El Rebelde