Reflexiones a partir del encuentro nacional de estudiantes de secundaria, que se llevó a cabo en la ciudad de Bogotá el 20 y 21 de octubre.
La educación para muchos y muchas es una de las llaves de transformación de la sociedad, por eso el sistema capitalista plantea una escuela que forme y capacite más ejército de reserva, a la vez que siga reproduciendo su ideología.
Aquellxs estudiantes que saben que no puede ser así se levantan con fuerza y comienzan a andar por un sendero de organización para la construcción de un nuevo modelo educativo. Un ejemplo de esto es la lucha de lxs estudiantes en contra de la reforma a la ley 30 que lograron tumbar la misma por medio de creativas movilizaciones. Este ejemplo es grande porque luego de esta victoria, lxs mismxs estudiantes comenzaron la dura, pero gratificante, tarea de la construcción de la exposición de motivos para la ley alternativa de educación y de acuerdo a las verdaderas necesidades de la educación en Colombia. Ahora, de la mano de esta lucha, se levanta una nueva organización y fuerza: la de los estudiantes de secundaria.
Esta lucha comienza tras la realización de un pre-encuentro nacional y unos encuentros regionales, donde se establecieron las mesas de trabajo, las problemáticas de la educación media y básica y la estipulación de propuestas alternativas. Durante estos encuentros, se desarrolló la planeación de un encuentro nacional. Dicho espacio se realizó el 20 y 21 de octubre bajo el nombre de 1° Encuentro Nacional de Estudiantes de Secundaria. Aquí, los y las estudiantes de diferentes lugares del país como Villavicencio, Duitama, Huila, Medellín, Manizales, entre otros, desarrollaron debates, consignas, disensos, mociones, consensos y una serie de banderas de lucha por una caracterización y un cambio del modelo educativo en las instituciones educativas.
Entre algunas de las propuestas planteadas, la que más sobresalió fue la creación del FRENTE NACIONAL DE SECUNDARIA (FNS), un frente amplio en aras de articular todo lo construido, y así nutrir el movimiento estudiantil para rehabilitar de nuevo la lucha secundarista en miras a la construcción de una Nueva Escuela.
El apoyo fuerte y continuo a este espectacular trabajo de los compañeros y compañeras de secundaria es muy importante, porque es un brote que aporta a que el movimiento estudiantil en su totalidad levante esas banderas de lucha de la mano del pueblo, para la transformación justa y radical de Colombia.
En: El rebelde
